domingo, 10 de febrero de 2008

Me encanta!! ^^


Muere lentamente (…)quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,quien no se permite por lo menos una vez en la vida,huir de los consejos sensatos.


En ocasiones me siento como esa piecesilla de la que se hablará a continuacion.. ^^
Sí,a veces se logra triunfar y a veces no, pero quien no arriesga no gana.. y hay que luchar por aquello que queremos conseguir y poner todo nuestro corazón en ello...... por lo menos de esa manera, nunca pensarás que "pudo ser pero no lo intentaste pq era "imposible" . Yo lo he logrado varias veces... cuando he deseado algo de corazón y he puesto todo mi empeño en ello...a veces no depende de una misma y si es cierto que se hace tannn difiicil.. pero no por eso debemos echarnos atrás. Recientemente, nuevo reto logrado, que hace que vuelva a creer en mi y en esta fuerza tan grande..si fuerza, pues para hacer estas cosas aunque no lo parezca, hay que ser bastante fuerte por dentro, tener valor, las ideas claras, ambicion y mucho mucho apoyo.... creo que eso es lo unico que falta en el texto, el apoyo de las demás fichas... porque una sola lo es todo, pero a la vez no es nada... yo me siento asi.. en fins....

Este texto que viene a continuación lo ha escrito Laura, y tengo que ponerlo aqui... ;-) yo no lo hubiera hecho mejor

-Kristy-






"Se miró a sí misma y observó sus limitaciones: no podía dar pasos gigantescos ni hacer grandes avances. No conseguiría lo que se proponía en un día, precisamente. Además de la distancia temporal y física que la separaba de su objetivo, había que sumarle el abismo que había entre su reino y aquel que pretendía conquistar.

Todo lo tuvo en cuenta. Era consciente de que, aunque pequeñitos, sus pasos eran decisivos. También pensó en la posibilidad de caer derrotada, como todas las demás de su misma condición que lucharon por el mismo sueño. Pero quizá ellas no tenían la misma estrategia que la inquieta ficha vislumbró en su cabeza, quizá ella era distinta.

Sentía el deber de luchar por la guerra que en aquel momento acontecía, independientemente del desfavorable resultado que sus circunstancias le auguraban.

Cuando se quiso dar cuenta, ya estaba en camino. Y es que, una vez que se enciende en la mente de una persona la idea de llegar a algún sitio, inconscientemente ha tomado ya la decisión de partir. Incluso antes de barajarlo todo.

Movimientos limpios y estudiados la llevaron más lejos que la fuerza y la virtud mal empleada de otras.

Por fin a las puertas de la fortaleza, se dejó guiar por su intuición para dirigirse hacia la torre donde se encontraba el rey.Como era de esperar, ésta se encontraba custodiada por dos alfiles, pero no tuvo que hacer nada extraordinario para que le concedieran la entrada. Aparentemente, una ficha desarmada que pide audiencia, no es peligrosa. ¿Por qué no dejarla entrar?

Superados los alfiles, se quebró la imponente torre a penas ella puso un pie dentro.

Había derribado el pánico que el montón de gruesa mampostería desprendía con sólo mirarla.

Pero allí dentro el peligro se multiplicó: además de hacer frente a otros, tenía que acallar las voces más pesimistas que gritaban en su conciencia. Se sintió como un juglar: el riguroso plan que había trazado se convirtió en un montón de rimas sin sentido que la gente se transmitía ociosamente de boca en boca.Decidió entonces frenar aquel sentimiento de inferioridad galopante.

Un miedo de mil caballos, eso es lo que tenía. Eso fue a lo último a lo que tuvo que enfrentarse.

Después, no tuvo más que hacer. Lo normal es que la arrogancia del rey la hubiese devorado, pero esta vez, contra todo pronóstico, el rey cayó fulminado ante la grandeza de aquella piececilla, que emprendió tal hazaña simplemente para llegar hasta él. "


“Más fácil sería permanecer en puerto seguro, pero no es por eso que estamos aquí”

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