martes, 23 de marzo de 2010

teoria infalible siempre presente...o no.

Existe una teoría infalible sobre los amigos y es que hay que saber bien qué se puede esperar de cada uno.

Una vez me puse a pensar en cuantos amigos había perdido en la adversidad y llegué a la conclusión que realmente ninguno. Los amigos de verdad los sigo teniendo y los tendre, siempre que el otro asi lo quiera.

Como en los momentos duros hay muchas personas que fallan e incluso nos niegan su amistad al desaparecer de nuestra vista.., pero nadie falla si sabe uno qué esperar de cada persona y no pides peras al olmo.

Lo que quiero decir es que hay amigos a los que podemos llamar o avisar por sms a las cinco de la mañana para que nos consuelen de un mal de amores. Otros que son como una tumba y sabemos que nunca divulgarán una confidencia. Amigos que podremos avisar cualquier dia para que bajen y pasen la tarde con nosotros pues asi lo necesitamos. Algunos (raros, pero los hay) a los que podemos acudir en un apuro económico y, por fin, amigos que siempre hablarán bien de nosotros pase lo que pase...

Lo que no se puede esperar, es que el que nos consuela sea una tumba o que el que nos presta dinero hable bien de nosotros, ni que el que habla bien de nosotros se plante en nuestra casa cuando nos da el mal de amores. Cada uno sirve para lo que sirve y no hay que esperar más.

Muchas veces se piensa que él o ella es incondicional y que nunca fallaría a un amigo; pero eso no es más que un espejismo. Hay gente más generosa y gente más egoísta pero (CASI) ninguno somos san Francisco, que yo sepa.

Vivimos en un mundo que nadie se detiene a hacer una mínima reflexión sobre sí mismo y tiende a pensar que cada uno es perfecto y los demás malvados.
En realidad, quienes piensan así, pertenecen a ese grupo que cree que “un egoísta es todo aquel que no piensa en mí”.
Quizá nos consuela pensar que somos buenos y el resto de la humanidad mala, pero al final lo único que conseguimos con esta creencia es quedarnos solos..

Por eso yo prefiero confiar en la gente. Porque, como digo, si uno sabe qué esperar del otro, ese otro nunca falla. Con este sistema se ahorran muchas desilusiones, muchas decepciones y sobre todo mucho rencor.
Además, cuando uno no espera nada o casi nada todo lo que reciba será siempre un regalo maravilloso no?

Lo mismo ocurre con el amor, nos pasamos la vida soñando con la persona perfecta, esa con la que compartir todas las cosas de la vida. Lo malo es que ese ser lleno de virtudes no existe. Por eso lo mejor es no esperarlo todo de una sola persona. Pienso que una de las razones por la que fracasan tantas parejas es porque todos tenemos una idea `muy idealizada´ del amor, creemos que enamorarse significa encontrar de golpe al ser perfecto y cuando nos damos cuenta de que le faltan piezas surge el desencanto. Lo mejor es no poner tantas expectativas en una sola persona. Porque, la felicidad consiste, precisamente, en olvidar al príncipe azul. “Nadie es perfecto” (y nosotros tampoco).

En conclusión...y frase que me ha hecho pensar todo esto, que la vida es como una manta que si te intentas tapar la cabeza, te destapas los pies, y si te quieres tapar los pies, dejaras de taparte la cabeza... Y al igual que no se puede esperar todo de todo el mundo, tampoco se puede contentar a todos, y no todo el mundo te puede contentar a ti y por supuesto, no toda la gente va a saber ponerse en tu lugar, pensar en ti, entenderte o ver las cosas con el sentido que tu lo intentas. Por eso muchas veces, no es tan malo pensar en uno mismo, que no es ser egoísta, es pensar en uno mismo, y si los demás lo entienden bien, y si no, también.

Eso si, como dicen por ahí, una frase que he adoptado propia, “no quiero necesitar a nadie para que nadie me decepcione”. Aunque esto si, es tan solo una utopia.

3 comentarios:

Itsaboutnothing dijo...

como definirias a un ser egoista?

Anónimo dijo...

que es para ti un ser egoista o:?

cala dijo...

cuanta razón tienes...